Las empleadas domésticas recibieron un cambio de último momento por parte de la Administración Federal de Impuestos Públicos (AFIP): el fin del Programa Registradas.
Su fin era reducir la informalidad en el sector de las trabajadoras de casas particulares y garantizar su acceso y permanencia a un empleo registrado. Sin embargo, el pasado 31 de diciembre venció el plazo para acceder al mismo.
El ente recaudador informó que no seguirá la iniciativa en la que el Estado nacional pagaba una parte del sueldo de la trabajadora durante 6 meses.
La parte empleadora debía registrar a la trabajadora y pagar sus aportes, contribuciones, ART y el porcentaje del sueldo restante, la cuota de ART, aportes y contribuciones.
Además, el Estado abría una cuenta sueldo gratuita a nombre de la trabajadora en el Banco Nación.
El programa era compatible con la Asignación Universal por Hijo (AUH), la Asignación Universal por Embarazo (AUE), Becas Progresar, Tarjeta Alimentar, Potenciar Trabajo y otros.
Así se desestimaba la preocupación de que el empleador no podía registrarla para que no perdiera la asistencia del Estado.
El beneficio se implementó en septiembre de 2021 mediante el decreto 89/2023. Así, el empleador recibía un subsidio de hasta el 50% del salario correspondiente por seis meses.
Su creación durante la pandemia se debió al estancamiento en los niveles de registro, que giraban en torno a las 400 mil trabajadoras.
En caso de personal con discapacidad, para las beneficiarias del Programa Acompañar y/o personas trans, el plazo se extendía hasta ocho meses. Tras su implementación, casi 35 mil trabajadoras fueron registradas.